INTEGRAL WORLD: EXPLORING THEORIES OF EVERYTHING
Un foro independiente para una discusión crítica de la filosofía integral de Ken Wilber



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AMPLIANDO LA MIRADA
SOBRE EL SER HUMANO

.

COMPARACIÓN ENTRE LAS PROPUESTAS
DE WILBER, FRANKL, ASSAGLIOLI Y MEINHOLD

Maribel Rodriguez

Cuando estudiamos psicología o psiquiatría nos vamos enterando de que hay diferentes escuelas que con frecuencia muestran posturas que parecen incompatibles e incluso son antagónicas y nos preguntamos ¿entonces quién tiene razón? ¿cuál es la escuela en la que yo debo encontrar esa verdad que me ayude a responder a mis preguntas? Ante esto uno puede decantarse por la escuela que más responde a sus expectativas o bien aprendiendo lo que cada una aporta a la visión del hombre, viendo que sus planteamientos no tienen por qué ser incompatibles sino que pueden verse como complementarios e integrarse unos con otros. Incluso con el tiempo podemos acabar dándonos cuenta de que la psicología es insuficiente para entender lo que es un ser humano si no recurrimos a otras ramas del saber como la filosofía, la antropología, la sociología, etc.

En general cada escuela de psicología muestra una perspectiva sobre lo que es el ser humano, estudia exhaustivamente una de sus dimensiones cayendo con frecuencia en la omisión de otras. La psicología en su intento por adoptar una actitud científica ha perdido con frecuencia la visión de la esencia de lo que estaba estudiando y queriendo saber las cualidades objetivas de su objeto de estudio ha perdido de vista a la persona en su totalidad. Ha ido estudiando por separado conductas, emociones, motivaciones, impulsos, inteligencia como si funcionaran de manera aislada cuando funcionan dentro de un todo y de manera sincrónica e interrelacionada.

Pero más allá de estas tendencias de la psicología de las que hablo hay otras posibilidades de autores que se han atrevido a mirar más allá de los límites establecidos habitualmente, enriqueciendo nuestra perspectiva y sobre todo dándonos la posibilidad de ampliar nuestra mirada. Al irme encontrando con ellos en diferentes momentos de mi vida he sentido un gran alivio a ver que se podía mirar más allá de los límites en los que algunas escuelas trataban de encorsetar a las personas y he podido confirmar intuiciones que me indicaban mirar con más amplitud. Dichos autores proponen ideas que aún hoy en día resultan novedosas para muchos que no han salido de los límites oficiales de las escuelas más conocidas.

Inicialmente, la psicología surge como la rama de la filosofía que se encarga de estudiar la "psique" y el término psique significa mente o alma. De aquí se podría deducir como afirma Ken Wilber, que "las raíces de la psicología asientan en las profundidades del alma y del espíritu del ser humano".

El origen del interés de distintos autores por conseguir hacer una psicología más amplia y completa parte de tratar entender a la persona globalmente sin dejar de lado ninguna de sus dimensiones (la biológica, la mental, la social y la espiritual).

He seleccionado a cuatro autores por la riqueza del modelo que proponen y sobre todo por haber conseguido, a mi parecer, devolverle humanidad y armonía a la persona que tratamos de comprender. Estos autores son Ken Wilber, Viktor Frankl, Roberto Assaglioli y Werner Meinhold. Los cuatro amplían nuestra mirada con propuestas en parte diferentes y en parte similares y me parece que el conocer los cuatro modelos e integrarlos nos puede llevar a una psicología aún más completa que la que proponen por separado. Así tendremos más factores de la realidad en cuenta y seremos más justos con quién tenemos delante.

A continuación se resumen los aspectos más importantes de estas perspectivas mostrándose sus principales aportaciones a la visión de lo que es la persona:

I – Ampliando la mirada más allá de los reduccionismos

Todos ellos tratan de ver más allá de aspectos los parciales de la realidad del ser humano que estudian muchas escuelas psicológicas, buscando un modelo que ayude a ver a un ser humano más completo.

Tienen en cuenta los aciertos de los modelos psicológicos (incluso de los más parciales) y señalan dicha parcialidad o actitud reduccionista, ayudándonos así a ver cada modelo con una perspectiva más amplia.

Frankl habla de los reduccionismos como subhumanismos y Wilber nos muestra que nos dan una visión del hombre unidimensional.

Para Frankl estamos en una época de especialistas que muestran aspectos parciales de la realidad y lo expresa metafóricamente en la frase “Perdido entre los árboles y los resultados de su investigación, el investigador ya no ve el bosque de la realidad”. Así, los fenómenos específicamente humanos quedan reducidos a fenómenos subhumanos (por ejemplo cuando se reduce el amor a los impulsos biológicos) o son deducidos de estos y así surgen resultados inconexos que impiden una visión unitaria. Frankl también plantea que existe una dimensión superior específicamente humana en la que se integran las demás y “sólo si seguimos a la persona humana en esta dimensión, es posible captar su unicidad, así como su humanidad”.

Según Wilber, cada una de las escuelas psicológicas ha centrado su atención exclusivamente en uno de los diferentes aspectos de la conciencia, afirmando que es el único estudiable e incluso el único que existe. Como por ejemplo el conductismo (sólo interés en la conducta observable), el psicoanálisis (impulsos, inconsciente, libido, etc.), el existencialismo (estructuras personales existenciales y diferentes modalidades de interpersonalidad), escuelas transpersonales (estados alterados de consciencia, trascendencia). Cada uno ve una parte de la realidad, mostrando así verdades parciales.

Wilber también refiere que el método cuantitativo en psicología reduce lo complejo a lo simple y la totalidad a sus partes, por lo que el materialismo científico nos conduce a un estrechamiento de la conciencia y a una falta de profundidad.

Assaglioli manifiesta que se omiten porciones de la experiencia humana desde el campo de la psicología como las que proceden del campo superior de la conciencia que él denomina superconsciente. Considera que una causa importante de ello es el “materialismo fundamental del ser humano” que se produce tanto el lo teórico como en lo práctico. El ser humano está “como hipnotizado por las sensaciones del exterior y las de su propio cuerpo, huyendo así de su mundo interior”.

Assaglioli considera que la psicología es una ciencia joven ligada a la metodología de las ciencias naturales, lo que la sumergen en un mar de confusiones. La forma de evitarlo es usar métodos científicos adecuados a la naturaleza de su objeto de estudio. Aunque en este punto me surge la pregunta ¿cuáles son los métodos adecuados?

Meinhold también nos muestra otras dimensiones del ser humano y nos plantea que muchos de los modelos dominantes hoy en día en psicología se asumen de forma acrítica, en la que uno sólo es capaz de ver la parte de la realidad con la que de alguna forma se ha hipnotizado a lo largo de la vida. Reducimos nuestra visión de la realidad porque esta nos hipnotiza y estrecha el campo de nuestra conciencia y aceptamos lo normal aunque no tenga sentido porque es lo que hay que hacer para ser aceptados, tener prestigio, ser científicos etc. ¿Pero sabemos lo que es realmente sin ser conscientes de nuestros puntos ciegos o de las hipnosis que nos han ido conduciendo por la vida?

Estos autores ponen de manifiesto lo que se podría resumir en un cuento sufí de los ciegos y el elefante en el que cuatro ciegos se acercan a un elefante y lo tocan para saber lo que es, y después de esto se reúnen y cada uno expresa lo que ha percibido. Uno dice que el elefante es como un muro ancho y sólido, otro que como un tubo blando y flexible, otro que como una gran hoja de un árbol y el cuarto que como una serpiente. Todos y ninguno tenían razón porque cada uno había tocado una parte diferente del elefante y creía que era la única posible y pensaba que era el único que tenía razón. Algo parecido sucede cuando se estudia lo que es el ser humano y su psique de una manera parcial.

Como plantea Wilber, es posible que la manera a la que cada uno se acerca a la psique del otro tiene mucho que ver con como se acerca a su propio ser, si uno se ve parcialmente ¿cómo va a poder ver más allá en lo que le sucede a los otros? ¿Si uno está en un nivel de conciencia inferior o más limitado cómo va a entender a los que ven más allá? Lo que hará será manejarlo con las herramientas conceptuales de las que dispone.

II - Buscan una manera de integrar las diferentes dimensiones lo que posibilita una visión más global de lo que es el ser humano

Para todos ellos serían dimensiones fundamentales la somática, la psíquica y la espiritual. A esto Wilber añade los aspectos culturales y los sociales.

Coinciden en decir que la psicología ha omitido la realidad espiritual y por ello hay que tomar conciencia de esta dimensión e integrarla en la visión del hombre.

Para Frankl lo espiritual sería la realidad más auténtica de la persona y la que pone en juego a la libertad y a la responsabilidad personal. Ambas tendrían que ver con la capacidad de decisión del espíritu para hacer resistencia frente a los condicionamientos y frente a cualquier circunstancia aunque sea adversa.

Wilber considera la posibilidad de integrar los diferentes niveles desde lo subconsciente a lo autoconsciente y de ahí a lo supraconsciente o dimensión espiritual (que englobaría las demás dimensiones). Para poder integrar de forma adecuada sería preciso partir de una lógica reticular que tiene una visión panorámica y es capaz de incluir a totalidades y partes en una visión global. Según Wilber la armonización de las diferentes dimensiones es lo único que puede favorecer un desarrollo equilibrado de la persona. También hace explícita la necesidad de buscar como entender lo espiritual e integrarlo a través del estudio de las diferentes tradiciones espirituales, que han descrito el nivel más superior al que podemos llegar.

Assaglioli y Meinhold también coinciden en este esfuerzo de integrar las diferentes dimensiones de la persona.

Estos cuatro autores proponen una serie de esquemas visuales que ayudan a comprender mejor lo que somos que paso a explicar a continuación.

CUADRANTES DE WILBER E INTEGRACIÓN DE LAS DIFERENTES DIMENSIONES DEL SER HUMANO

Para Wilber la realidad humana se puede esquematizar en cuatro cuadrantes: el que muestra el yo individual, el que muestra el ello o el exterior individual (conducta observable, lo material), el que muestra el nosotros (la cultura desde nuestra vivencia) y el que muestra el ellos (conducta de un pueblo observable objetivamente desde fuera). Si no se integran los cuatro cuadrantes la psicología queda con una visión parcial.

Dentro de cada cuadrante existe la posibilidad de evolucionar a un nivel más elevado de funcionamiento.

Para integrar las diferentes dimensiones del ser humano individual Wilber considera que la dimensión superior siempre abarca más y engloba e incluye a una dimensión inferior (que está conservada y elevada en la superior). Ejemplo: El ser humano sigue siendo animal y materia englobados por el espíritu. En esto Frankl también coincide con Wilber que afirma que cada nivel trasciende e incluye al siguiente en una estructura jerárquica en la que la más elevada engloba a la menos elevada (“el espíritu trasciende e incluye todo“).

Wilber lo esquematiza en la siguiente figura:

MODELO DE FRANKL

Para Frankl esta visión unitaria daría lugar a una nueva dimensión como consecuencia de la unión de las diferentes dimensiones y de la vida exterior e interior. Sería una unidad en la multiplicidad o bien unidad múltiple que definiría la existencia humana.

Para hacerlo más claro Frankl propone lo que llama ontología dimensional.

Siempre teniendo en cuenta que las diferentes dimensiones siempre están estrechamente entrelazadas en la realidad y no separadas, hecho al que también se refiere Wilber.

ONTOLOGÍA DIMENSIONAL DE FRANKL (expresada geométricamente) (4):

Tiene unas leyes que son las siguientes:

1ª) Si sacamos un objeto de su dimensión y lo proyectamos en dimensiones inferiores a la suya, toma formas que se contradicen entre sí. Por ejemplo, si se proyecta un vaso abierto en dos planos en cada uno de ellos se ven figuras cerradas (Ver figura 2).

En el caso del ser humano la biología y la psicología mostrarían figuras cerradas frente a una realidad mucho más amplia y completa.

FIGURA 2

2ª) Si sacamos de su dimensión diversos objetos y los proyectamos en una dimensión inferior a la original (desde cuya perspectiva se parecen) se forman figuras que pueden confundirnos. Ver Figura 3.

Por ejemplo, el estudio de los genes de diferentes especies puede mostrar que el hombre y otros animales son casi iguales.

FIGURA 3

MODELO DE ASSAGLIOLI

Assaglioli propone la existencia de una realidad bio-psico-espiritual del hombre e integra tres aspectos: el cultural, el científico y el humano. Amplía también los horizontes de la psicología hasta el terreno ilimitado de la espiritualidad. En sus palabras “La concepción espiritual de la vida y de sus manifestaciones, lejos de ser teórica o no práctica, es eminentemente revolucionaria, dinámica y creativa”

Lo espiritual lo equipara a lo Transpersonal y lo define como ámbito del ser en donde reside una cualidad superior. Lo espiritual consiste en experiencias religiosas, diversos estados de conciencia y todas las funciones y actividades que contienen valores superiores (valores éticos, estéticos, heroicos, humanitarios y altruistas). El desarrollo espiritual: abarca todas las experiencias relacionadas con el conocimiento de los contenidos del superconsciente que pueden o no incluir a la experiencia del Sí Mismo. Distingue lo espiritual y lo religioso, y afirma que puede haber espiritualidad sin una religión concreta.

Assaglioli esquematiza el modelo de la psique en el siguiente dibujo:

Diferencia cuatro tipos de inconsciente: el inferior (equivalente al inconsciente freudiano), el medio, el superior o sobreconsciente y el colectivo. Englobado en el medio de ellos estaría el campo de la conciencia en cuyo centro se situaría el yo consciente. Dicho yo consciente tendría una relación directa con el Yo superior situado en el plano más elevado.

El campo de la conciencia es en el que habitualmente se sitúa el conocimiento.

Introduce el término Superconsciente para explicar la dimensión espiritual y lo define como un aspecto latente del ser humano en el que residen los valores superiores del hombre. Es un inconsciente con contenidos de tipo espiritual.

El Superconsciente es experimentado cuando algunos de sus elementos entran en nuestra conciencia de una forma “descendente” (irrumpen elementos suyos en la conciencia en forma de iluminaciones, intuiciones, inspiraciones o inclinación hacia las acciones humanitarias) o “ascendente” (cuando el centro de conciencia se eleva desde el yo autoconsciente a niveles superiores a los ordinarios). Cuando se produce un ascenso interno todo se trastoca y el yo se abre al nivel del superconsciente y se acerca más al Yo superior.

Se posiciona en contra de la marginación de lo espiritual del contexto de la investigación científica, añadiéndolo como un elemento cualitativo de la experiencia en el que la observación se dirige al mundo interno. Pero también pueden ser experiencias peligrosas si se produce una comprensión errónea de las mismas. Pero en general su valor es positivo porque se anula el miedo, el individualismo, el odio, etc.

En este modelo es importante diferenciar el Yo superior del superconsciente. Es difícil de hacer porque los contenidos del superconsciente se hayan muy próximos al Yo superior, por lo que participan en alguna medida de su cualidad. La diferencia fundamental es que en el en el superconsciente hay elementos o contenidos de diverso género que participan de la corriente de la vida psíquica en su conjunto (siendo activos, dinámicos y variables) y el Yo superior es inmóvil, estable e inmutable. Su sentido de permanencia es trasmitido por el Yo superior a su reflejo que es el yo conciente y personal, lo que le dota del sentido de permanencia y de identidad personal a pesar de los cambios que pueda experimentar. El yo superior además participa (en el extremo superior de la periferia de la personalidad) de su interior y del exterior, esto se puede evidenciar cuando se sale de los límites del conocimiento ordinario en los que se experimenta una sensación de ampliación y expansión sin límites junto con una gran alegría.

MODELO DE MEINHOLD:

Meinhold amplía el modelo de la psique que propone el psicoanálisis añadiéndole la dimensión espiritual y destaca la importancia de un nivel de conciencia diferente al de la vigilia habitual al que se accede a través de la hipnosis. Dicha hipnosis posibilita el acceso a dimensiones interiores y a realidades espirituales difícilmente accesibles en un estado de vigilia normal.

En su modelo se ve el iceberg propuesto por Freud al que se añaden varios elementos. Dicho iceberg se refleja como en el aire mostrando una posición opuesta al iceberg que está debajo.

Meinhold divide la psique en las siquientes partes:

1) El YO ESPIRITUAL que es la parte eterna del alma, lo que en un lenguaje místico se llamaría “la chispa de Dios.

2) La parte SOBRECONSCIENTE DEL SUPERYO.

3) El SUPERYO que estaría por encima del YO y representa las influencias de la educación, las normas ético-sociales, las expectativas de los padres asumidas por la persona y el ideal de sí mismo. En gran parte, el Super-yo también es inconsciente; tiene una parte consciente y otra sobreconsciente. Por lo general es el "Super-yo" el que determina (a menudo de manera inconsciente) cuáles son los esfuerzos que se deben hacer para defenderse en una situación de miedo. Estos pueden expresarse, por ejemplo, como una obligación sobredimensionada de alto rendimiento en el trabajo o en el intento de mantener con su pareja una relación ideal, completamente "segura" y simbiótica. Mientras los esfuerzos para defenderse en una situación de miedo sigan dando buenos resultados y provean una seguridad existencial sustitutiva, por ejemplo: primero la del "niño bueno", más adelante la del profesional exitoso, la de la madre ideal, en la relación de pareja, etc., la persona en cuestión sigue pasando desapercibida y aparentemente saludable. Sin embargo, si estos esfuerzos sufren alguna alteración o ruptura, se podría cuestionar su función como proveedores de una seguridad sustituta. Los sucesos que causan la alteración o ruptura, si es que se los llega a recordar conscientemente, suelen aparecer como acontecimientos de poca importancia. Mientras más cerca estén en relación simbólica con el miedo-base existencial que se ha reprimido estos acontecimientos también podrán ser reprimidos más fácilmente. Entonces prácticamente solo se los podrá reconocer en la hipnosis dentro de su contexto.

4) El YO: contiene la imagen propia consciente, el intelecto, la biografía, la conciencia del presente, el imagen corporal, etc. Freud llama “yo” al nivel psíquico consciente . Este representa solamente el 10% de la psique (o menos) y contiene la imagen consciente de uno mismo (psíquica y corporal), la biografía consciente, etc. Este es el único nivel psíquico al que puede acceder completamente la conciencia de vigilia. El Yo recibe (inconscientemente) fuertes influencias del Id y es también acosado por el Super-yo, pasando a ser así, una especie de compromiso entre ambos. La actividad psíquica consciente mostraría de manera muy parcial la realidad del hombre, que sería consciente de su yo y de su superyo.

5) El PRECONSCIENTE que estaría por debajo del yo

6) El ID que es inconsciente, que contiene todo lo reprimido, lo que no se ha desarrollado y los instintos. Estaría por debajo del preconsciente.

7) El SUBCONSCIENTE COLECTIVO

NIVELES DE CONCIENCIA

1) La “conciencia de vigilia”

2) El “inconsciente subconsciente” abarcaría el preconsciente y el ID y el subconsciente colectivo. La pre-conciencia puede subir a la superficie por ejemplo en ensoñaciones diurnas. Los contenidos reprimidos en el inconsciente provienen generalmente de la infancia más temprana y están relacionados parcialmente con miedos existenciales (angustias de muerte, por ejemplo). No pueden procesarse a través de la psiquis, porque están "aprisionados" y no son accesibles a las capacidades lógicas del intelecto adulto. Por lo tanto, es inútil que el adulto entienda por lógica que, por ejemplo, los miedos que lo agobiaron durante su temprana infancia no provenían de una amenaza comprensible con el intelecto; lo decisivo para que una experiencia se grabe en el inconsciente es el sentimiento que obra de manera irracional en el niño de corta edad. La fuerza psíquica involucrada en este proceso actúa de manera constante y es "alimentada" por cada experiencia de vida que el inconsciente reconoce como una situación que encaja simbólicamente con la del miedo original.

3) El “inconsciente sobreconsciente” abarcaría la parte sobreconsciente del superyo, el YO espiritual y el sobreconsciente místico.

Para acceder al inconsciente subconsciente y al sobreconsciente, Meinhold propone la hipnosis como el método más adecuado.

Desde este punto de vista, hasta que no se compruebe lo contrario, toda enfermedad - psíquica o corporal - vendría a ser la expresión de un conflicto entre el "Id" y el "Super-yo". Y la prueba de lo contrario únicamente se podrá obtener bajo hipnosis.

En el cuadro siguiente se presenta un modelo de conciencia, común en la psicología profunda, en el cual se emplea la analogía con un iceberg. El modelo ha sido complementado con los aspectos relevantes, ampliados por la psicología profunda bajo hipnosis.

III - Visión evolutiva en la dimensión temporal

Para Frankl existe la posibilidad de devenir otro a través de la responsabilidad, llegar a ser otro a lo largo del tiempo. Consideraría la evolución como la posibilidad de completar a la persona con una estado superior.

Para Wilber la evolución se daría a través de los diferentes niveles que va atravesando el yo y sus subpersonalidades y dimensiones (moral, afecto, identidad, cognición, creatividad, etc), que pueden seguir cada una caminos independientes. Por ejemplo, alguien que está muy evolucionado en lo cognitivo o intelectual puede estar muy poco evolucionado en lo moral.

Considera que hay nueve niveles posibles de evolución siendo 3 previos a la formación de la personalidad o prepersonales (son los que estudia el psicoanálisis), 3 dentro de la evolución de la personalidad o personales (contemplados por otras escuelas de psicoterapia) y los tres últimos más allá de la personalidad habitual o transpersonales (contemplados por diferentes tradiciones filosóficas y espirituales) (8, 9).

Cada uno de los niveles de desarrollo tendría una visión diferente del mundo que iría siendo más profunda y más amplia a medida que la persona evoluciona. Aunque la mayoría de las personas sólo llegarían a un determinado nivel. También destaca que es imposible entender un nivel superior para el que está en un nivel inferior que además suele creer que su visión es la única adecuada. Es importante resaltar que Wilber considera que la experiencia espiritual es posible en todos los niveles pero el interpretarla de forma adecuada sólo es posible en los niveles más altos (por ejemplo los niños pueden tener experiencias espirituales pero interpretarlas de forma equivocada por sí mismos; en ellos o en personas inmaduras hay riesgo de sentirse elegidos y únicos por la inflacción del ego, o bien caer en el fundamentalismo por un pensamiento muy literal en el que se piensa que sólo se salvan los que piensan igual). Las tensiones sociales se explicarían en parte por los conflictos entre las personas en diferentes niveles.

En Wilber, los conflictos que surgen en cada una de las fases evolutivas determinan una psicopatología determinada en cada una de las fases. En esto es muy similar al modelo de Meinhold en el que los conflictos en diferentes fases evolutivas de la persona generan patologías diferentes (tanto a nivel físico como psíquico). La diferencia en el modelo de Meinhold es que explica la génesis de la patología por mecanismos hipnóticos que son más fácilmente resueltos en estado hipnótico o a veces solamente a través de este estado.

Assaglioli considera que el ser humano puede desarrollar su potencialidad a través de la búsqueda interior y la realización del Sí Mismo (centro de gravedad del cual es imposible prescindir y es peligroso alejarse). La “Ley fundamental del universo” sería que el proceso evolutivo que se puede estimular mediante una autogestión responsable.

¿CÓMO INTEGRAR ESTOS MODELOS?

Todos estos modelos han aportado algo a mi comprensión de la psicología humana y me han facilitado la posibilidad de tratar a muchos pacientes en terapia de una forma más eficaz y sobre todo más justa.

Y entre otras cosas, las imágenes que proporcionan cada uno han añadido luz a mi visión más allá de la lógica racional. Las imágenes dan la posibilidad de ampliar la comunicación comunicando más allá de las palabras y por eso quiero hacer un esfuerzo por sintetizar las figuras previas en una sola, para ayudar a reflexionar sobre un modelo teórico más amplio.

En esta imagen incluyo los cuatro cuadrantes y la visión en círculos concéntricos de las diversas dimensiones que se pueden atravesar como propone Wilber. Los círculos serían la parte superior de cada cono.

De Frankl tomo la idea de adoptar una perspectiva tridimensional.

De Assaglioli tomo como referencia su modelo oval que transformo en una esfera que engloba los planos individuales, el área central que es el campo de la conciencia que se puede ir ampliando o desplazando según la dirección dominante de las diferentes fuerzas que mueven la psique (que simbolizo como flechas en la figura). También tengo en cuenta su propuesta de yo superior como estrella en la parte más alta del dibujo.

Por último podemos ver una estructura parecida al modelo de Meinhold en la que en lugar de un iceberg y su reflejo he elegido dos conos para facilitar la claridad de la figura y posibilitar la integración del modelo de círculos concéntricos de Wilber. A esta forma más completa propongo que la adición de un cono dentro de otro posibilita entender dichos conos como la visión tridimensional de los círculos de Wilber en los que la amplitud sería creciente en forma volumen de cono creciente. En el estado de máximo desarrollo la conciencia adquiriría una dimensión esférica en el que todas las líneas se acabarían fusionando con la esfera más amplia e incluso podría ser que se diera el estado de conciencia no dual en el que dicha esfera fuera uno con la totalidad.

O quizás sea algo aún más complejo e imposible de transmitir a través de una imagen, quizás algo más parecido a la siguiente imagen con una proyección también tridimensional:

Si a esto le añadimos las diferentes líneas evolutivas posibles de las que habla Wilber (la emocional, la moral, la intelectual, etc) habría que añadir múltiples líneas en diferentes dimensiones del espacio como un árbol que va extendiendo sus ramas por todo el espacio.

Como además hay una parte inversa inferior que correspondería sobre todo a la dimensión inconsciente, esta parte sería como las raíces del árbol, sin olvidarnos que un árbol está anclado a la tierra y necesita el aire para sobrevivir.

O bien como una figura en la que se lanzan muchas líneas evolutivas de cada dimensión desde su centro.

Si consideramos los límites de la personalidad como una especie de esfera que establece nuestros límites con respecto al exterior, tal vez dichos límites fueran como la membrana de una célula que va lanzando sus proyecciones hacia el exterior a medida que cada línea interna va avanzando.

¿O quizás tenemos una estructura mucho más compleja que la expresada que es inabarcable para nuestra capacidad de comprensión? ¿Cuál sería entonces la imagen que más tiene que ver con como funcionamos? ¿Nos sirven estas figuras para intentar entendernos un poco mejor o tal vez nos estemos complicando más? Por el momento es difícil y lo mas importante me parece proseguir en la búsqueda por comprendernos mejor y con mayor profundidad. Aunque es importante tener en cuenta que en realidad siempre queda una dimensión de opacidad o misterio a la que no es posible acceder ni desentrañar totalmente y menos aún si pretendemos entender algo que aún no entendemos en nosotros mismos.

Lo que es una persona es mucho más que cualquier modelo cualquier mapa, cualquier esquema. Un ser humano siempre es mucho más, es arte vivo y en movimiento, arte que impacta si se sabe mirar y apreciar. Incluso en un rostro estático que capta un gesto humano se puede captar de forma intuitiva más que en cualquier imagen o modelo. Está claro que somos mucho más que cualquier esquema con el que nos tratemos de comprender, el ser humano es en su esencia un misterio que aún no somos capaces de comprender totalmente, quizás sólo comprendemos muy poco y aún necesitamos mucha humildad para enterarnos de quienes somos desde nuestra visión de científicos. Para transmitir lo que es una persona no hay nada mejor que una imagen que va más allá de lo que cualquier esquema o mapa puede transmitir y por eso os muestro un rostro lleno de humanidad de un cuadro de Vermeer.

También da la impresión, con todos estos esquemas y modelos de la psique, de que nos quedamos con el hombre aislado flotando en medio del mundo, sin interacciones. Y me parece que aún hay mucho que reflexionar sobre las relaciones interpersonales, sobre la relación yo-tú, sobre la que aún se nos escapan muchas cosas si tenemos una mirada parcial, mental o científica. Sin la relación interpersonal, es imposible comprendernos a nosotros mismos, y no hay psicología que tampoco haya conseguido entender esto en profundidad. De nuevo recurro al arte para tratar de transmitir una imagen de una relación entre dos seres humanos en la que se muestra una de las posibilidades más bellas de la relación interpersonal. Una imagen en la que hay una expresión de amor, y el cuadro de “El beso” de Klimt me parece muy apropiado para ello.

Para describir lo que transmite este cuadro sobran las palabras y una vez más el arte supera a cualquier frase escrita. ¿Puede querer decir esto que a lo mejor necesitamos más del arte en la psicología? ¿O en realidad necesitamos que sea más artística de lo que es? Y con esto quiero decir que también necesitamos que sea más humana y ante nosotros se mantiene el reto de cómo hacerlo cada vez mejor y con mayor conciencia. Tratando de compaginar nuestra capacidad racional con nuestra capacidad intuitiva, la una sin la otra resulta insuficiente.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

- Assaglioli, R. Psicosíntesis: ser transpersonal. El nacimiento de nuestro ser real. Ediciones Gaia, Madrid 2000, 3º edición

- Frankl, V.E. El hombre en busca de sentido. Ed. Herder, Barcelona, 1988; 9ª edición

- Frankl, V.E. La idea psicológica del hombre; Madrid, Ed. Rialp, Biblioteca del Cincuentenario, 1999, 6ª edición

- Frankl, V.E. Psicoanálisis y Existencialismo. De la Psicoterapia a la Logoterapia. México, Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 1987

- Wilber, K. Psicología Integral. Barcelona, Ed. Kairós, 1999

- Wilber, K. Una visión integral de la Psicología. México, Editorial ALAMAH, 2000

Assaglioli

- Meinhold, W. Das Große Handbuch der Hypnose. Ariston Verlag. Kreuzlingen, München, 1980 und 1997

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